Cómo se divide Getxo en barrios
Uno de los libros en que nos basamos para escribiros en nuestro blog es “Historia de Getxo” de Carlos Mª. Zabala, escrito en 1989. Entre sus primeras líneas nos encontramos con este pequeño resumen de los barrios de Getxo. Quizá más de uno nos sintamos identificados con la descripción que aparece en el siguiente extracto del libro:
El conjunto urbano es espejo de la historia y vida de sus habitantes. La estructura del mismo nos hace adivinar cómo fue el pasado. La estructura de los barrios de Getxo es también reveladora de su origen y desarrollo. Todos componen Getxo, aunque tienen vidas diferentes.
Barrio de Santa María.
Es el núcleo originario de la anteiglesia. Barrio discreto, un tanto perdido en el ajetreo moderno de Algorta y Las Arenas. Aún conserva y refleja el pasado primigenio: zona rural, ya con pocos caseríos, reducto de las tradiciones y notas peculiares del viejo campesinado vasco, agrupado en torno a la parroquia de Santa María.
Barrio de Algorta.
El mar es el otro protagonista de la vida del antiguo Getxo. Sus hombres del mar buscaron una ladera abrigada junto a un lugar favorable para instalar su puerto. Así surgió el barrio de mareantes, que escalando la cañadilla, creó una entrañable urbanización humana y cordial. El buen sentido y gusto popular han conservado la estrechez de sus calles, la anarquía de sus viviendas, la gracia de sus escaleras, que hablan de por sí de la vida casi en familia de sus habitantes. Nació y se desarrolló a la sombra de la ermita de San Nicolás.
Barrio de Las Arenas.
De no mediar el desarrollo industrial moderno y el auge de la burguesía, Getxo se hubiera quedado posiblemente en los dos citados barrios. Pero, terminada la segunda guerra carlista, florece el barrio de Las Arenas, que había nacido tímidamente a mediados del siglo XIX, y Algorta crece, sobre todo, a lo largo de la carretera construida en los terrenos desamortizados y rematados en 1864.
La tradicional vida campesina y mareante se ve desbordada por la nueva clase comerciante, industrial y financiera. Se trazan calles rectas y surgen cúbicas viviendas de pisos. El dinero crece, la vida se complica, y las casas, las calles, las instalaciones, corren la misma suerte. El pequeño núcleo alrededor de la ermita de Santa Ana, compuesto de veraneantes, es hoy un islote aséptico.
Barrio de Neguri.
La alta burguesía de negocios, enriquecida con la industria y la Banca, individualistas y liberal, creó el barrio de Neguri. Buscó en él una isla de paz en contraste con la agitación de las máquinas. Arquitectónicamente, es un barrio de chalets y viviendas de lujo. Está a caballo entre Las Arenas y Algorta. Incrustado en la zona denominada “Costa Rica”.
(Es una pena que en esta parte del libro no se haga referencia al barrio de Romo.)
Hoy en día la vida ha cambiado mucho pero no se puede negar que en estos barrios mantienen buena parte de lo descrito por Carlos Mª Zabala. Como también es indiscutible que en la actualidad Getxo es una ciudad mucho más abierta y multicultural, adaptada a los tiempos que corren.